TresCaras

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Tres Caras Tiene la Vida: Humano que Nacer no Pide, Vivir no Sabe, Morir no Quiere

martes, 12 de octubre de 2010

El Tercer Asunto del que No Hablamos

Cumpliendo..., porque dijimos al principio que reflexionaríamos respecto a Tres Asuntos... o cosas  de las que nadie habla... Acá... en etapas...  llegaremos a expresar el Tercer Asunto que Nadie Observa. - hablar de tres cosas de las que casi 7000 millones de personas no hablan es ya toda una exclusividad. ¿Quién me va a creer cuando digo que no valoro mi importancia personal y que pretendo ser inclusivo?
Tercer asunto que a nadie se le ocurre reflexionar, asunto del que nadie habla es acerca de un Posible Orden Social más Profundo y Conciente, que Fortalezca y Enriquezca La Democracia en base a  la complementariedad de las cualidades de carácter y  temperamento de los individuos.
Y  particularmente cuando este intento supone exactamente la entrega a un acuerdo social de orígen profundamente americano, algo diferente a esto del contrato actual, que en el dromido individualismo nos ha conducido a la casi total desvinculación profunda actual que existe entre los millones de individuos hiperconectados, salvo por la pertenencia a un gusto, una empresa o un partido político o equipo de futbol,o lo que fuera,  todo afuera y aleatorio, pero que en el fondo estamos más solos que los granos de arena, apenas reuniéndonos por ideas o gustos semejantes, lo conocido, aprendido y valorado durante nuestra existencia, efímero construido sobre ideas establecidas.
Apunto a nuestra axialidad hacia gustos y tendencias que son focos gravitacionales de nuestra atención mental diaria, a nuestro choque entre nosotros mismos y con la realidad que nos toca.  Donde con cierta incapacidad de situarnos en la posición del otro, o, al menos para detenernos a considerar válido que un espacio tridimensional que cabalga sobre un ritmo cuadrimensional tenga necesariamente diversas perspectivas de observación posibles , tan válidas, tan verdaderas, relevantes y posibles como la nuestra, como la vuestra, como la de quién sea.
Incluso nuestras mentes son deformables y deformantes por nuestro propio modo de observación, por los focos de nuestra atención, ya condicionados por  ideas superimpuestas por una cultura especulativa, seguramente construida  sobre miedos y tabúes, con el fin de someter las mentes, por algunos avivados con cierta antelación.
Todo lo que miro es desde mi ubicuidad de humano, de hombre latino, de americano. Desde mis propias costumbres de observación adquiridas culturalmente,  pueden no ser tan distintas que las del otro, aunque me crea muy exclusivo.
 – debo estar atento a no dejarme vencer por la tentación de fumar que no viene sólo de mi, sino de una costumbre cultural asumida -  ya que fluyo dentro de un contexto cultural, donde existe la posibilidad de fumar, y de que sea un gozo, de adquirir esa conducta dentro de un tiempo histórico, con sus costumbres, leyes y tabúes, los que, entre todos, condicionan y determinan mi libertad.
tonce…
He afirmado que ha llegado la hora de hablar y reflexionar respecto a la Tercer cosa de la que no hablamos. De la que nadie habla ni reflexiona. Asunto que no he escuchado a nadie comentar. Y mirá que hay temas y comentadores.
Se trata de la posibilidad de alcanzar un orden social más elevado, más amplio, más vasto y profundo. Más eficiente en base a realidades de carácter y el temperamente individuales, más contento y comprometido, por comprensible y comprendido. Muy preciso, simple y abordable desde una perspectiva muy difundida, hiperdifundida de la cual todavía no hablaré, a ver si acierta algún lector de qué estoy hablando.
Sin embargo, no creo que sea posible que se de alguien cuenta de qué hablo. Nadie enfoca sobre esta posibilidad ni relaciona las cosas para que den este resultado:
¨Un nuevo orden social en Armonía con la Naturaleza Complementaria de Nuestros Caracteres y Temperamentos individuales¨.
Suena bonito y fácil. Me salió una definición pulcrísima. Toy admirado.
Transitamos horas  de democracia, y nos impacta  lo grande e importante que es alcanzar a vivir en democracia.  Se trata del último escalón o máximo tipo de orden que los humanos puedan encontrar?  O  ¿ hay más y mejor posible? ¿será?   Estamos llamados a un estado colectivo algo más consciente, más profundo, donde el ritmo de lo íntimo y lo colectivo coincidan, sintonicen?
La Democracia Es un alto grado de orden si que lo es, con la amplia participación de la mayoría, a tientas de la confianza de muchos en unos pocos. En ocasiones condicionada por la representatividad, pero de imposible gestión desde la total asambleidad. Aún así  cuando uno observa a esa mayoría, que siendo una mayoría diversa de aspecto y actividad, de nivel económico y de intereses, en lo sutil, si lo observamos con atención, es una mayoría  muy focalizada en la memoria y la identidad histórica pero quizá miope de las verdaderas identidades de carácter y temperamento individual con sus posibles complementariedades.
Durante nuestra existencia seguramente hemos asistido a más de una reunión donde quién tenía por logro, cargo o antigüedad  el cargo de Jefe, no era precisamente el más preparado para serlo. Adoleciendo por completo de las cualidades de conductor mientras podíamos advertir esa virtud de conductor en algún otro de los participantes, o colaboradores, incluso de un rango menor.
Imaginemos que si todos conocemos cómo es nuestro carácter y temperamento, cuál es su función y misión, es decir, quienes somos y si entendemos quienes son nuestros referentes de proximidad  y contexto,  quienes y porqué y cómo se pudieran complementar con nosotros, imaginemos insisto, el grado de eficiencia y orden que pudiéramos alcanzar en las tareas grupales y comunitarias, aceptando el lugar que le toca a cada cual.
¿Es posible esto?

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